Un espacio del amor
donde no quepa el miedo,
raudo, indócil y pertinaz de perderte.
Un espacio del amor
donde si quepa el fuego
de amarte sin que se extinga, siempre.
Un espacio del amor
donde sea bendita, la armonía
lo más humano y lo más inteligente.
Todo un poema de amor
pariendo la bella virtud
de, con eternidad, muy feliz tenerte.