miércoles, 23 de abril de 2014

La más insigne y dulce ensoñación

Como quisiera regalarte con sublime amor
la más hermosa flor,

para tu belleza grata y aquilatada que ya habita
mi corazón ...

Mujer tú constituyes, sin que lo puedas entender,
la más insigne y dulce ensoñación ...

que me alcanza con tu plenitud toda la vida,
la que Dios me ha dado como bendición.

Mujer, eres la esencia dulcemente humanista
de una muy majestuosa princesa ...

es para ti todo lo que cabe y mana de este
mi corazón poeta ....

Mujer, eres el perfume de un hermoso jardín
de muy bellas azucenas,

tu fulgor posee hermosa luz y una muy clara
dulzura inmensa ...

MILMAYOS


Sincera confesión

Eres mi dulce princesa amada, la belleza de una playa por tu linda sonrisa pincelada, un hermoso sol al terminar la madrugada y el recuerdo de tu exacto perfume traída para mí por la brisa cada mañana.

Eres tan linda de seguro tu majestad le presta su luz a una estrella, para que la noche se haga más constelada y serena, mujer tu presencia tan bella solo se parece al más tierno e inmortal poema

Es para Usted mi sincera confesión, para su alma buena; te escribo porque te parece a la princesa que forjó mi corazón, con todo lo hermoso que hay en primavera, un bendecido encargo de Dios para la inspiración de estos versos dedicados al amor que plasma en su corazón, este poeta.
MLMAYOS

¡Qué hice para merecerte!!!

  Mujer: ¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el más intenso amor desenfrenado y febricitante un...