Amada
mía:
Quiero
emancipado en mil anhelos, inspirado en el luminoso resplandor de tu Ser, darte
toda la felicidad como una eterna caricia toda poblada de besos, sobre la
geografía palpitante y plena de infinitud de la suavidad de tu piel, hacerte
vivir el más inolvidable embeleso, con noble y comedido empeño coronado del más
sublime aliento, para hacerte arte y parte de toda la vida mía en la producción
incesante de inolvidables momentos.
Así
muy juntos veremos pasar desde lo profundo del amor que nos sentimos, en el más
inolvidable y plácido trance de unión, la estela de la inmensidad de la luna y
el desfile de rayos que construyen gracias al sol los días. Así mantendrás en
tu corazón en retribución amorosa los instantes en grata recordación como las
olas a la arena con el augurio feliz que no es vencido por el pasos sigiloso
del tiempo y más bien prosperará la amable bendición del cielo, con alegrías y
lágrimas sobre lo bien fundado de nuestros sentimientos.
Tuyo
para siempre
MILMAYOS