Eres, mujer, mi más puro y preciado tesoro,
con un valor varias veces mejor que el oro,
constituyes en mi vida la fiel reminiscencia,
de una felicidad infinita cuya noble esencia,
primordial tan pura y única … yo no ignoro,
no existe en ninguna parte de este mundo,
nada más significativo, grato y espléndido,
que el profundo perfume de opalino fulgor,
de la luz siempre benditamente acariciante,
de tus lindos, muy dulces y flamantes ojos.
MILMAYOS
con un valor varias veces mejor que el oro,
constituyes en mi vida la fiel reminiscencia,
de una felicidad infinita cuya noble esencia,
primordial tan pura y única … yo no ignoro,
no existe en ninguna parte de este mundo,
nada más significativo, grato y espléndido,
que el profundo perfume de opalino fulgor,
de la luz siempre benditamente acariciante,
de tus lindos, muy dulces y flamantes ojos.
MILMAYOS