No
te olvido … mi alma,
no
te olvido
el
amor por ti
en
mi hace un nido
caudaloso
y perenne,
como
el más impetuoso río.
No
te olvido … mi alma,
no
te olvido,
la
pasión
reivindica
todo lo que
he sido,
este
gran amor por ti,
mi
vida … no lo mido.
Tal
vez por eso …
en
un pedestal
te he mantenido
a
pesar de mi gran fervor
por tí,
hoy, no muy correspondido,
todo tu ser yo bendigo;
a
pesar de tanto lirismo
alimentados
por suspiros.
Con
frecuencia,
salgo
a contemplarte
tus dulces pasos a la iglesia
todos los domingos
y a colmar con recuerdos
y pétalos
los
sitios en los que
muy felices
hemos
sido.
Espero la mañana
que tu inmenso amor
por mi se aclare y
te traiga
conmigo
MILMAYOS