Mi
bella amada ... todo mi ser te procura como el sol al mundo ... con inmenso
fervor como las olas amorosas de un romántico mar profundo ... con un amor
bendecido como el que Dios sosegadamente en su perfecta oración nos da, ... con
un amor inmenso y liberador, como el que para siempre, con intenso frenesí, con
dulce esmero te voy a dar.
Mujer
tu existir abreva a cada rato mi sed, yo agradecido te resguardo en mi regazo
con mil y un besos nacidos de mi actitud anhelante, tu enaltecida pleamar la
llevo en mi vivir en medio de claveles rojos que te saben esperar.
Recuerda,
amada, que nunca, nunca dejaré de ser atento a tu lado, mis ojos hecho para
apreciar tu presencia tan exuberante, solo te miran sin cesar, mis versos
nacidos de tu ternura y de tu diligente y amoroso quehacer, me mantienes sumido
a la más festiva alegría, en medio de la verdad que te reitero con las rosas
más esbeltas y perfumadas, amada nunca te dejaré de amar.
MILMAYOS