Estás
perenne y hermosa en mi vida, en toda la profundidad de mi ser, vivo enamorado
de ti, para siempre, mujer, ... a mi felicidad y logros tu le das con
algarabías animadas muy gratas bienvenidas y a todo lo malo, gris y triste le
das muy resueltas despedidas, eres la dulzura de la miel, el cántaro que surte
el milagro hacedor de mis versos, tú me haces apacible y dichoso a cada
momento, y remontar como si nada, la cima del mundo y crear una alcancía para
tu tiernas miradas y melíferos besos, por ti voy y vengo con valiente actitud y
por todo lo alto expreso mis sentimientos los que no abandonan a un ser humano
firme y correcto; eres vital, única e importante como el significado siempre
sublime de toda diáfana mujer, mi princesa constelada, tu alma es un río en el
cual fluye el numen bendecido y pleno de tu discurrir humanizado cónsono con tu
gigante sensibilidad, mujer amada.
MILMAYOS