... estas palabras sinceras están hechas a tu medida, mujer
de flores perfumadas, son fresca, cálidas y algunas poseen la virtud de ser
aladas, nobles y coloridas como comedidos coleópteros para enamorar tus
sentidos al compás de los míos y aupar mil caricias sobre la extensión tersa de
tu piel, y emancipar tu alegría, congeniar con tus razones colocándote en odas y homenajes de enternecidos ángeles los
láudeles a tus sienes, todas las noches de amor, en las esperanzadas madrugadas
y los asoleados días.
… estas palabras con las que quiero dar a tu imaginación las alas
que te lleven al oasis de la felicidad con dulces acordes de guitarra y las
ansias comedida de mis besos, … estas palabras hechas de un enamoramiento tan sincero
llenos del más profundo sentir y desde el reino de los mejores sentimientos,
gracias a tu grata presencia mujer en el afán empecinado del fervor de mi
existencia, … palabras aterciopeladas para susurrarte siempre que el amor existe y hacerte ver que el
paraíso de la felicidad está al alcance de tus suspiros cuando el amor nos hace
temblar de adoración.
… estas palabras son para despertar tus sensaciones dormidas en
el mejor confort apasionados de todos los te amos y los te quieros, … palabras
para tenerte consentida con la miel de los abrazos y la dulce comprensión de la
sensibilidad abierta y asegurarte una y otra vez que hemos nacido para vivir el
bien a través de la licencia que da el amor de nuestro Dios compasivo y que bien
vale la pena por siempre vivir, soñar y llorar sentidamente cuando se pronuncia
en el tránsito existencial de nuestras vidas con todo el alma … la exacta inmensidad
del amor eterno.
MILMAYOS