Conticinio, hermoso vídeo dedicado a lo más insigne del amor

Con honda venezolanidad, con hermosura sin fín, belleza inmortal hay en esta pieza noblemente sentimental del patrimonio, del corazón y del sentir romántico de nuestra latinoamerica.

MILMAYOS

El preludio amoroso e inolvidable del primer día

Mujer:

Nadie sabe porque el amor es así, ... la belleza taciturna de un rubí, un paisaje de ensueño, sin una nube gris, un amoroso geranio en el jardín. El  preludio amoroso e inolvidable del primer día en que te ví.

MILMAYOS

Operación cupido

Amada:

Eres la mujer más radiante, más bella y dulce, ... la protagonista del cuadro en el que mil rosas románticas puse, ... cuando pronuncio tu nombre, Amada mía. ¡No es un embuste!. Mi mirada te sale a buscar en jardines, en museos, en teatros, en los trenes o autobuses; ... y si no te encuentro, le pido a cupido, que a la brevedad posible y muy comedido, ... te busque.

Tuyo,

MILMAYOS

El amor eterno

Mujer:

Eres única, eres de donde nacen con bendita inspiración el amor eterno y sublime de todos los poemas y la brisa es la más dulce exclamación del viento, cuando oculta una muy sentida pena. Eres el canto de la vida en cada uno de mis latidos y de mis sentimientos, el horizonte que es ancho y se concilia con la paz tan noble de nuestro amor y de nuestro tiempo. Amada, nada fluye sin ti, mujer tan llena de amor, mujer primordial, mágica princesa de mis versos y de mis pensamientos.

MILMAYOS

Eres de paz y de la dulce contemplación

Siempre, eres de paz y de la dulce contemplación que nace de mi ser y de mi estar, eres de rubí pasionario y arcilla del amor de mis manos, vives desde que te ví, por primera vez en mis poemas y en los cisnes de mi lago; eres fruta madura, la miel de los mejores besos, el aliento romántico de mis más sentidos versos, el noble elixir de mi felicidad y de mi plenitud en el universo; vives siempre en donde la maldad, no me alcanza y ni me hace daño y donde nos mantendremos muy juntos con el amable y amorosos paso de los meses y de los años.

MILMAYOS

                                 

El amor, siempre, lo puede todo

“El amor, siempre, lo puede todo ...”.

MILMAYOS

Título: Pablo Neruda con el corazón gigante

¿Quién emancipó de romántico amor la flor y la hizo anhelante, símbolo de amor y de las parejas en su dulce rol de enternecidos amantes, en su pasión irrevocables de ser sol y de ser luna de vigencia trashumantes, fuego de los corazones con sus muy sentidas y hondas palabras dibujó senderos amorosos, como no existía en ningún idilio o historia que se haya escrito antes?.

 ¿Quién describió el mundo, la pasión y los besos debajo de los cerezos, el esbozo de un frenesí expresado como una inaplazable obra del arte?.

 ¿Quién siendo un visionario, un trovador y un total devocionario, escritor de gran talante emancipó la poesía y las escenas de total amor las convirtió en refinadas obras del arte, con sus letras inmortales?.

 ¿Quién vivirá eterno como un luminoso cóndor inmortal en las alturas de los Alpes, los Apalaches y de los Andes con versos memorables?.

 ¿Quién ensanchó los caminos del amor y del arte, creando jardines de novios y novias anhelantes?

 ¿Quién en su "Canto general" describió mejor el nacimiento de la América innumerable?

Con sentimiento fecundo, con un vuelo inimaginable, toda una fe enmarcada en el trascender del ser humano.

Fue el Inmortal, el del poema veinte. Fue el poeta andante. Fue Neruda con el corazón gigante.

Autor: Milmayos

Solo sé mirarte

Mujer:

Solo sé mirarte ... más allá de mis ojos, con la flama ardiente del corazón, morada perfecta del oasis inimaginable, dulce y hermoso del amor. Solo sé mirarte ... como quien se extasía y se deleita admirando la más sublime y la más romántica canción.

Amada mía, solo sé mirarte enamorado ... y darte entre suspiros todo este cálido sentir, el cual desafía la petrificación de la razón, porque en el amor verdadero uno más uno no es dos, si existe por entero: la unión, la reciprocidad y la pasión.

MILMAYOS

Preludio mágico

Inolvidable mujer:

Eres de lo bello y también de lo hermoso, contigo se ve la vida todos los días de domingo, con un cielo azul y un inigualable paisaje espléndido y de un horizonte altivo y generoso. Eres el preludio mágico de la alborada este sol, que precede con orgullo la mañana, los besos de mis labios que le dan la ternura a tu piel, las rosas que te doy por este amor de los dos, único, romántico y maravilloso.

Atte.

MILMAYOS