lunes, 12 de septiembre de 2022

Los besos de la más dulce miel

Mujer:

En esta misiva de amor inmenso te expreso con perenne asiduidad los más románticos motivos que dan lugar a los más diversos matices de todo este inmenso amor que no conoce, ni conocerá nunca, jamás, el desconsuelo ruin del adiós.

Hago explícito así, el prodigio inmenso, por qué sin amarte me siento al margen de la más insigne felicidad, amor hecho para amarte, amor que no se desvanece y que define el colosal sosiego enfervorecido del más grande frenesí habido en este mundo.

Nadie proporciona a mi vida los besos de la más dulce miel, ese placer tan irreductible, solo tú la protagonista de este idilio, nadie canta a la alborada toda la inspiración que vive majestuosa con el trinar paciente del más incomparable y atento lirismo, solo tú.

Nadie vive en mi vida, de la forma más versátil y sentimental, solo tú con un amor único y natural. Nacido afable en la emotividad para siempre atenta de nuestros corazones: habitantes dichosos somos de este paraíso, habitantes orgullosos de este singular universo, amor hecho para reinar por los siglos de los siglos, amor invicto de los dos.

Nadie es capaz de adentrarse en él, solo tú y yo y hacer de lo nuestro una fragua de calor inseparable avivado por nuestras almas. Entre ambos existe la más infinita pasión, como no lo ha habido antes, un amor que pincela de arte el azul del cielo y de bohío, un cálido edén frente al mar, con el anhelo más sincero.
Milmayos
Derechos Reservados
2022
Venezuela


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