Latidos suspirantes

Mujer amada, eres romántica prenda extraída de los mejores poemas, elixir sensible que alude delicadamente la fragancia enternecida de la flor, oasis condecorado con la más hermosa alborada, la luz esperanzadora que vive acariciada por la brisa, los jardines y el sol. Amada, siempre vives en todos los latidos suspirantes y siempre amorosos de mi corazón.
Nada sustituye tu belleza, de notas musicales que como guirnaldas festivas hacen esplendoroso el idilio apasionado de nuestro eterno y gran amor. 

MILMAYOS

Como la guitarra

Eres toda hecha de hermosa flor, que nunca sabe marchitarse. Eres el motivo de mi corazón, que de ti solo sabe enamorarse. Amada mía, eres como para la mañana el magnifico Sol, como la guitarra para el cantor, como los besos y los versos plenos de pasión y el don de las caricias en el lenguaje más dulce del amor.
MILMAYOS