Mujer:
Eres la más dulce humildad, la mágica ecuanimidad y muy siempre amorosa poesía, la planta que madura reverdecida en nuestro acervo y, con su expresividad, en nuestra alegría, la sin distancia feliz y sin número que media entre la posteridad de la noche y el advenimiento del día, el beso que nos damos floreciente, cuando es inigualable cada momento por su felicidad y por su clara armonía.
MILMAYOS
Eres la más dulce humildad, la mágica ecuanimidad y muy siempre amorosa poesía, la planta que madura reverdecida en nuestro acervo y, con su expresividad, en nuestra alegría, la sin distancia feliz y sin número que media entre la posteridad de la noche y el advenimiento del día, el beso que nos damos floreciente, cuando es inigualable cada momento por su felicidad y por su clara armonía.
MILMAYOS