AMADA:
Siempre
quiero estar a tu lado y en cada beso, sembrar para siempre con esmero irreductible
en la majestad de tu corazón el perfume amoroso del romanticismo de mi intenso
amor atento, que no se desliga de la fragancia a rosas rojas que mana de cada
centímetro el oasis de toda tu piel. Con la rotundidad de lo nuestro y el eco
indeclinable de tu indescriptible voz, con tantos ecos pronunciados en, por y
para el amor.
Tu sensibilidad tan única,
tiene en mí, para siempre la textura del pétalo irrepetible de una única y
hermosa flor. Posees tú, la belleza y el gesto inconfundible e inmarchitable de
tu ennoblecido Edén. Nuestros besos nunca encuentran la despedida, y la
musicalidad inspira por siempre el elixir de los anhelos y la frondosidad
afable de tus inolvidables labios
pronunciando mi nombre con el lirismo insigne que arquitecta a toda
ternura la bondad inefable del infinito universo formidable de tu Ser.
Tuyo,