miércoles, 26 de septiembre de 2018

Mujer

AMADA:
Siempre quiero estar a tu lado y en cada beso, sembrar para siempre con esmero irreductible en la majestad de tu corazón el perfume amoroso del romanticismo de mi intenso amor atento, que no se desliga de la fragancia a rosas rojas que mana de cada centímetro el oasis de toda tu piel. Con la rotundidad de lo nuestro y el eco indeclinable de tu indescriptible voz, con tantos ecos pronunciados en, por y para el amor.  
Tu sensibilidad tan única, tiene en mí, para siempre la textura del pétalo irrepetible de una única y hermosa flor. Posees tú, la belleza y el gesto inconfundible e inmarchitable de tu ennoblecido Edén. Nuestros besos nunca encuentran la despedida, y la musicalidad inspira por siempre el elixir de los anhelos y la frondosidad afable de tus inolvidables labios  pronunciando mi nombre con el lirismo insigne que arquitecta a toda ternura la bondad inefable del infinito universo formidable de tu Ser.
Tuyo,
MILMAYOS


¡Qué hice para merecerte!!!

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