sábado, 12 de enero de 2013

Las rosas nacieron para embellecerte


Es difícil pensar en una rosa sin pensar que nacieron para embellecerte,

de esa ensoñación nace mi poesía,

desde este corazón que vive para el homenajearte y el mucho quererte,

en hermosas noches y en amplios días,

toda una franca ofrenda amorosa para obsequiártelas al instante de verte,

para darte inmensamente toda mi armonía,

mi fe, mi paz, mi adoración, mi afán de amarte para siempre, inmensamente.
MILMAYOS

¡Qué hice para merecerte!!!

  Mujer: ¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el más intenso amor desenfrenado y febricitante un...