domingo, 26 de enero de 2014

En nuestra primera cita ...

Sueño con mirarte con tu porte de reina y abrazarte, admirarte como quien contempla la mejor obra de arte, así quiero encontrarte para darte un ramos de rosas rojas perfumadas y adorarte, … luego, nos hablaremos con fervientes palabras de una irrenunciable historia de amor y muy cerca conversaremos como lo dice la canción de Amaury “a media voz, cuando ni el viento nos pueda oír”, después pasadas las horas con la expresión firme en la verdad, la ternura y el cariño, estando muy solos, abstrayéndonos del espacio y el tiempo nos daremos los dos el primer beso, con una sonrisa a flor de piel, de parte y parte y así llevado por el efluvios de una enorme emoción ya te lo juro no podré nunca más dejarte de cortejar, con todo el romanticismo que pareciera nacido de la ternura de los niños o de un trovador consagrado que con sus odas al amor conmueva hasta al mismo Dios, así platicaremos de las formas como en lo sucesivo tu corazón con el mio ya no dejarán de comunicarse, pasarán las horas, los días y los años y en consecuencia todos los ratos felices muy llenos de intensa adoración mutua y noble humanismo, con la fe en el amor y la personalidad sincera, será para ti un encuentro con un ser que te ama y por ti se esmera y además todo lo mejor te desea junto a la mayor felicidad del mundo ... mujercita buena.
MILMAYOS

¡Qué hice para merecerte!!!

  Mujer: ¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el más intenso amor desenfrenado y febricitante un...