miércoles, 15 de enero de 2014

La más dulce de los seres

Gracias por existir mi linda, tú hermosa sencillez te hace irrevocablemente la más dulce de los seres, tus maneras semejas el nunca guardado encantos de turpiales, rubíes y geranios, por eso y mil cosas más, no te dejo ni dejaré de amar, todo el tiempo, aún pasados los años. Te quiero para siempre a mi lado, palpitando en mi regazo todo tu inmenso amor, eternamente estaremos muy juntos los dos y permaneceran nuestros corazones fundidos en el fervor más intimamente enamorado ...
Siempre, siempre mi ser te anhela hondamente, mi actitud vive atraída hacia ti, en un frenesí afortunado muy nacido de mi alma, de mi corazón y de mi mente. Yo, ya mucho te amo y en tu breve ausencia también te extraño, mujer apacible y bella, eres la majestad coronada de una reina, tus ojos refulgentes describen, sin proponérselos, la belleza inimaginable de las amatistas, los atardeceres y los jardines por el mundo entero. Eres, en definitiva, la que yo más quiero; para tí van en tropel, todos mis esmeros, tú vives espléndida en la magia incansable del fulgor infinito que me ofrenda todas tus atenciones, tu musicalidad y el imán de tus besos.
MILMAYOS

¡Qué hice para merecerte!!!

  Mujer: ¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el más intenso amor desenfrenado y febricitante un...