Naturaleza sensible y sensual

Mujer:

Gracias por existir mi linda amada, mujer única y tan bella, tu luz nace desde el fulgor azul de todas las estrellas, tu paz es el canto apacible de un inmenso universo cuya flama sus ansias y pasión jamás refrenan. Eres de la naturaleza sensible y sensual con que se hacen las caricias y los besos que por causas del más inolvidable amor se multiplican y su idilio tan romántico y perenne, con magnífica vehemencia a mi enamorado corazón entrega.

MILMAYOS

                                   

Hay una poesía escrita

Hay una poesía escrita por cada uno de nosotros en el concierto infinito del universo, cada una lleva fragmentos indecibles de su escritor, poesía hechas por amor claro y profundo como la flama mismas del sol, aliento existencial de quienes las escribieron, o la escriben con su amorosa capacidad de amar de forma sincera y con el corazón. Aún sin darnos plena cuenta la hemos escrito, con suspiros, cálidos sueños, latidos de largo aliento por un inolvidable idilio o por el sentir de un ser querido. Mi poesía más inspirada la escribí el primer día que observé con grandilocuente ternura, la belleza tan exacerbada e inigualable de tu Ser y de tu alma, tan sublimente.

MILMAYOS

Solo una mujer

Solo una mujer tan solemne y especial como tú, puede enseñar a un hombre que el amor sin poesía, es como el día sin sol y una amplia noche sin la presencia tan significativa de la luna, es como un torrente de agua sin cause y mil miradas de tristezas, sin resarcir su cofre de belleza y ternura, siempre una a una. Esa única y hermosa mujer eres y serás tú, mujer auténtica, mujer de Amor. Mujer insustituible en mi Ser y en toda mi entera pasión.

MILMAYOS

        

En un mismo corazón

Mujer:

Dos poemas se juntaron en un mismo corazón, el poema de tu cara y el poema de mi genuflexión. Dos poemas inolvidables en una misma oración, el poema de los besos, que por ti profesa mi cálida pasión. Dos poemas impostergables dentro de la más idílica canción nos acercan en el idilio y en nuestra eterna historia de amor.

MILMAYOS

       

Perdurable idilio

Mujer:

Son tuyos los poemas más dulces de mi corazón, toda su fuerza romántica y desde siempre toda su pasión. Son tuyos porque fueron concebidos por la más sublime inspiración, verificando sentires y empecinados sueños en el más perdurable idilio que nos brinda la maravilla del amor.

MILMAYOS

                    

Mujer tan dulce, mi linda

Mujer:

Todo mi Ser por siempre te ama, por eso en mi corazón se yergue una intensa llama, hoguera de amor y de clara pasión enamorada. Mujer tan dulce mi linda, tu siempre mi bella amada, mi excelsa sonata de amor te extraña, mi sentir, en la distancia muy dulcemente te llama. Los días pasan muy poco a poco, las horas y las semanas, amor ven, las rosas que sembré para ti, tu ausencia las dañan.

MILMAYOS

           

Sortilegio de amor

Mujer:

Eres sortilegio de amor en mi poema, y luna encantada llena del fulgor de toda hermosa estrella, arrullo de versos como apacibles y tiernos luceros centinelas, un manto de pétalos de rosas inolvidables, plenas de encantos y de emancipadas luchas por emprender con identidad y denuedo tus metas, así tan inigualable y única, así mismo eres, mujer tan linda, mujer tan bella.

Tuyo,

Milmayos

Yo te llamo

Mujer:

Yo te llamo, cuando te veo, cuando te canto, cuando te llama mi alma, y en mi corazón siento que te extraño. Yo te llamo, cuando te busco, cuando te canto, cuando te siento y en mi corazón crece un amor fortalecido por los años.

Milmayos

               

El más eterno y romántico, suspirar.

Mujer:
Eres arte y parte significativa de todo mi Ser, el esplendor que nace del más dulce amor para siempre, mujer. Eres la paz y la propiciadora de toda mi felicidad. La belleza inigualable que le da razón y sentimiento a esta única y muy amorosa realidad. Los besos que nos damos cuando se aman por siempre la luna y el mar, y el mirar de tus ojos, con atento fervor, se convierte en una canción de amor y mi corazón para siempre, en el más eterno y romántico, suspirar.
Milmayos

Con un inmortal idilio

Mujer:

Te pienso y mucho te anhelo, en mi corazón por ti existen dos cielos, el que cobija con fervor el romanticismo de mis versos y otro para quererte dar mis cálidos besos. Te amo mucho y así con profundidad lo siento, te amo para siempre con un inmortal idilio, siempre inapagable, ardiente e inmenso.

Milmayos