La
solidaridad es unos de los valores que mejor puede mostrar la verdadera
esencia de las personas, ya que nace propiamente de su propia naturaleza comprometida con la interacción y convivencia social, y opuesta a todo tipo de Egocentrismo, ese que se debió superar a edades temprana, pero que mucha gente no lo puede lograr.
La
verdadera solidaridad es un motor que impulsa el llamado a la convivencia
humana a todos lo niveles, local, municipal regional o internacional está
fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres.
Esta igualdad tiene que ver con la
dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la
persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad y cultura.
Según el
sitio WEB La página de vida (2000, s/p) “La solidaridad trasciende a todas las
fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. Para
instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer sentir en nuestro
interior la conciencia de una “familia” al resto de la humanidad.” Esa
visión humanista del concepto es el que
alienta también (Morin 2000, 99) cuando plantea que se debe enseñar a través de la solidaridad la
grandeza humana,
“Las interdependencias
se han multiplicado. La conciencia de ser solidario con su vida y con su muerte
liga desde ahora a los seres humanos”.
La solidaridad implica sensibilidad humana, si existe solidaridad
entonces hay sensibilidad social, si existe solidaridad hay amor propio y amor
al prójimo: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al
perseguido; toda, por ejemplo, hay
solidaridad sobre las consecuencias que acarrea una invasión a Irak o
Palestina: sus muertos, sus heridos, sus presos, sus saqueos y sus violaciones
su derrumbe cultural y patrimonial por una supuesta búsqueda de terroristas
Un
análisis del concepto del valor de la solidaridad, según páginas de vida
(2000,s/p) nos ofrece los siguientes componentes esenciales :
1º
Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el
modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su
perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del
corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentir
la empatía por el dolor de los otros.
2º
Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce
al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la
presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: “La desnudez del
rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la
condición de pobreza de esfera intimista y privada. Para algunos la solidaridad
es la reivindicación de derechos fundamentales y para otros sólo una actitud de
piedad centrada en la limosna y en la asistencia.
La
solidaridad siempre implica los siguientes puntos: La solidaridad es una virtud
contraria al individualismo y al egoísmo. Se refleja en el servicio y busca el
bien común. Su finalidad es intentar o solucionar las carencias espirituales o
materiales de los demás. Requiere discernimiento y empatía, implica ponerse en el lugar
del otro porque todos necesitan de todos, porque todos comparten juntos la
misma embarcación llamada civilización; porque se es un ser humano en medio de otros, iguales en
dignidad y derechos.
La solidaridad implica, según Fernandez (2008,65)
“sentirse ligado al resto de la humanidad. La verdadera solidaridad toma en
consideración a todos los afectados por la acción de una persona o de un grupo,
y solicita que actuemos por una idea de justicia.” Este valor tiene que ver con
el esfuerzo por llevar la libertad, la igualdad y el resto de valores morales a
aquellos que no pueden disfrutar de esos valores. Milmayos