Nada
me habla tanto de la belleza que se guarda en tí, como la luz que tus ojos
emanaron cuando por un mágico sortilegio, ... te conocí. Nunca tuvo el tiempo
tanta clara armonía, buen presagio y hondo esplendor como este primaveral y
florecido mes de Abril.
Solo
por el inmenso fervor todos los momentos de "encuentro sublime entre los
dos" brillan y brillará eterno como un radiante sol de inmensa dicha para
tí y para mi, es el azul de los cielos testigo de tu auténtica majestad
engrandecida con verdadero amor en una santa y perenne bendición sinfín.
Nada
me habla tanto de tí, como los hermosos colores que le distes a mi vida para
superar su monotonía gris. Ya no puedo olvidar la inspiración entrañable de tu
ser maravilloso, los días en los que comencé hacer para no parar los más
sentidos y románticos versos con el fuego infinito de la pasión ... solo para
tí
MILMAYOS
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