¡Eres
mujer ennoblecida, el agua cristalina que discurre en el cauce sereno del amor
para cantarle a la vida y darle fortaleza a la siembra de su fundamental
armonía en lo más puro del corazón!.
¡Así
eres, humilde e insustituible como una bendición obtenida por el cauce
agradecido de la oración, así eres, ... como un oasis de comprensión que vence
las voces del más árido desierto y de la desunión!. ¡Eres así tan primordial y
anhelada como lo sublime de un cálido frenesí, eres la brisa que besa las
aristas amables de la Creación!.
¡Eres
paz que supera lo absurdo de una guerra, eres el haz de una muy reverdecida
reconciliación, la suprema alegría que deshace la más honda pena y hasta una
vil manipulación!.
¡
Ya vives en mi ser con toda la felicidad de tu alma tan ennoblecida, tan sabia
y tan buena ...así eres tú, en mi vida hermosa mujer, siempre tan
inmarchitable, tan sensual y siempre tan bella!.
MILMAYOS