viernes, 23 de septiembre de 2022

¡Qué hice para merecerte!!!

 


Mujer:

¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el más intenso amor desenfrenado y febricitante un amor tan digno, nunca pueril!

¡Qué hice para merecerte, con tanta dicha, como en un manantial de cielo, si todo lo hecho, ha sido porque nace de mí, siempre apasionado como el fuego!

¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido con vehemente deseo galante, digno y apacible como la expresión de lo más puro, solemne y febril!

¡Qué hice para merecerte, si solo he sido contigo un hombre feliz gracias a tu ferviente luz, a tu recurrente fervor y a mi más vehemente y amoroso sortilegio!

Milmayos

Derechos Reservados

2022

Venezuela

Vida de mi vida

 


Mujer:

Por toda la eternidad, vida de mi vida, bella siempre, te lo expreso con la más inmensa verdad: ¡yo te amo!, con la más infinita y perdurable intención y con el corazón en la mano!

Rosa sutil que tan dulce nace de los más amables gestos y del lirismo que por vocación, canta baladas inspiradoras desde tu amoroso corazón de todos, el más humano.

Nadie puede negar la belleza triunfante, decidida y todo el tiempo campante que infunde tus cerezos y tus muy hermosos cantos nacidos de los más bendecidos florilegios.

Majestad que enaltece bellamente en cada noche los matices de un desfile de estrellas que ardorosamente enciende llenos de dedicación cada pedazo de cielo.

Eres de los olivares, la bendición que insufla bella magia a tus esmeros, eres de mil suspiros, la firmeza que por ti nace perennemente en mi Ser.

Vives en mis eternas ansias, lo que siempre anima mis deseos de amarte, besarte y decirte lo que muy hondo y perennemente siento por ti, mujer.

Milmayos

Derechos Reservados

2022

Venezuela

lunes, 12 de septiembre de 2022

Los besos de la más dulce miel

Mujer:

En esta misiva de amor inmenso te expreso con perenne asiduidad los más románticos motivos que dan lugar a los más diversos matices de todo este inmenso amor que no conoce, ni conocerá nunca, jamás, el desconsuelo ruin del adiós.

Hago explícito así, el prodigio inmenso, por qué sin amarte me siento al margen de la más insigne felicidad, amor hecho para amarte, amor que no se desvanece y que define el colosal sosiego enfervorecido del más grande frenesí habido en este mundo.

Nadie proporciona a mi vida los besos de la más dulce miel, ese placer tan irreductible, solo tú la protagonista de este idilio, nadie canta a la alborada toda la inspiración que vive majestuosa con el trinar paciente del más incomparable y atento lirismo, solo tú.

Nadie vive en mi vida, de la forma más versátil y sentimental, solo tú con un amor único y natural. Nacido afable en la emotividad para siempre atenta de nuestros corazones: habitantes dichosos somos de este paraíso, habitantes orgullosos de este singular universo, amor hecho para reinar por los siglos de los siglos, amor invicto de los dos.

Nadie es capaz de adentrarse en él, solo tú y yo y hacer de lo nuestro una fragua de calor inseparable avivado por nuestras almas. Entre ambos existe la más infinita pasión, como no lo ha habido antes, un amor que pincela de arte el azul del cielo y de bohío, un cálido edén frente al mar, con el anhelo más sincero.
Milmayos
Derechos Reservados
2022
Venezuela


lunes, 5 de septiembre de 2022

transitar inevitables desoladeros

 


Mujer:

Por ti dejé de transitar inevitables desoladeros, por ti nació actual mi inspiración motivada por la presencia de tu dulce corazón apasionado tan adentrado en el mío, por tu sensibilidad tan admirable no volví a discurrir por los fatigantes caminos rodeados de desfiladeros.

Por ti volví a rehacer mis senderos siempre pertinaz sobre la tierra para hacerla fértil, por ti volvieron a nacer sin claudicar todos los anhelos de mi felicidad y también los románticos motivos de mi cosecha imparable de versos del más profundo amor y también de los más enamorados esmeros.

Sin ti fui la secuencia de un ermitaño, así como el timonel de un barco navegando sobre las aguas ríspidas de un imparable caudal, por ti volví a encontrar el camino hacia los prados apacibles de la dicha, por ti la luna nació canturreado en las mansas aguas su hermosa estela.

Gracias a la aurora que pincelan tus bendecidos ojos, gracias al fuego de tu sosegado hablar, gracias a la incandescencia de tu arte tan encaminado por tu gentileza y con tu forma de soñar, por eso y por muchos motivos más, vida mía de mi alma, jamás, jamás te dejaré de amar.

Milmayos

Derechos Reservados

2022

Venezuela

¡Qué hice para merecerte!!!

  Mujer: ¡Qué hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el más intenso amor desenfrenado y febricitante un...