¡Si
pudiera con emotivos versos describir cada besos que nos damos, o los instantes
que felices andamos por caminos de playas, veredas y parques tomados de las
manos!
¡Si
pudiera expresar cuan hermosos son tus ojos cuando me acerco a tí!, te
recordaría que nada ha sido tan hermoso en el mundo desde el día en que te ví.
Ni
nada me trae a mis ansías un mes tan maravilloso y noble como el de abril,
porque sé que mi vida nació a la alegría de vivir desde el día inolvidable en
que te ví.
¡Si
pudiera con todos los detalles románticos y sinceros enamorarte más de mí!, te
regalaría el fulgor de los lucero más hermosos que han pasado por aquí.
... y
la felicidad para tí no sería un asunto lejano ni ingrávido y extraño,
viviríamos una luna de miel apasionada sin hacernos daños, siempre muy
apasionados, todos los días, los meses y los años.
MILMAYOS
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