Mujer:
Admiro tu grandeza y también amo tu forma tan esplendida de ser y estar, te amo
porque no sé extinguir lo tanto que te aprendí amar. Amar en cada uno de tus
suspiro, en cada bella inspiración que me causastes y en nuestro amoroso nido,
te abrazo en la distancia, tu ausencia y en mi sensibilidad.
Mi dulce encanto, mi dama, tu dulzura vive en las flores que nunca se marchitan con el paso indetenible de los años. Mi linda, mi dama, hay perfume de rosa, en tu piel y en el vuelo de tus manos. Tu ausencia, me aflige y poco a poco, sin poderlo evitar, me hace daño.
Tuyo,
Milmayos
Mi dulce encanto, mi dama, tu dulzura vive en las flores que nunca se marchitan con el paso indetenible de los años. Mi linda, mi dama, hay perfume de rosa, en tu piel y en el vuelo de tus manos. Tu ausencia, me aflige y poco a poco, sin poderlo evitar, me hace daño.
Tuyo,
Milmayos
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