Mujer
inmarchitable, anoche soñé que ya estabas en mi vida, muy feliz en mis brazos
te tenía, mientras todo eras mágico mezcla de realidad y fantasía no exenta de
los matices de un refinado lirismo, nos acompañaba un plenilunio de profundo
romanticismo, todo tan perfecto y pleno de amor y bondad, que hasta Dios
arrullaba al mundo con sus alegrías, pero el tiempo de la noche se agotó y
cuando hubo amanecido, yo desperté y me di cuenta que todo había sido un
invaluable y hermoso sueño y después al paso furtivo de los instantes de
tristezas me vestía ...
MILMAYOS