Mujer:
Eres la
majestad amorosa de los mejores poemas que desde el románticismo se hayan
escrito. La devoción que nunca pierde su magia, su armonía, ni su elegante
ritmo, la emoción que se hace inmortal y como algo nunca visto se yergue como
un verdadero monumento a la grandeza de adolfo Bécquer y a la sapiencia
creadora de Rubén Darío y a la presteza poética del gran Pablo Neruda, trío que
con un corazón ataviado de inmensidad y de auténtica pureza, desde distintas
épocas, marcan en el amor de todo los tiempos, el más hermoso, inolvidable y
atinado hito.
Tuyo,
MILMAYOS
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