Mujer:
¡Qué
hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido para regocijarte con el
más intenso amor desenfrenado y febricitante un amor tan digno, nunca pueril!
¡Qué
hice para merecerte, con tanta dicha, como en un manantial de cielo, si todo lo
hecho, ha sido porque nace de mí, siempre apasionado como el fuego!
¡Qué
hice para merecerte, si todo lo que he hecho ha sido con vehemente deseo
galante, digno y apacible como la expresión de lo más puro, solemne y febril!
¡Qué
hice para merecerte, si solo he sido contigo un hombre feliz gracias a tu
ferviente luz, a tu recurrente fervor y a mi más vehemente y amoroso
sortilegio!
Milmayos
Derechos
Reservados
2022
Venezuela