Los lobos confesaron,
que no era tan caperucita
esa linda muchachita
que con dientes tan blancos
les hizo cautivar.
No era tan doncella
la que todos en ese pueblo
conocían como
"la doncella de lugar"
que en cada recodo de su piel
habían rastros que con
apariencia ocultaba muy bien.
La hija de la dueña del lugar
no solamente fue complacida en todo
y por todos los lugareños de Paraparal,
crecíose siempre envilecida
haciéndose de pura codicia por dentro
y con el engaño para siempre
embaucar.
Llovía cuando a los lobos los llevaban
a matar.
Atrás, desde los arbustos otra doncella
que si era de verdad,
llorando los veía pasar.
Ella, la que si se hacia respetar.
La que pobre muy pobre
era dulce y muy cordial
era dulce y muy cordial
Lloraba por su hermano y su novio
a los dos los llevaban a matar, los gualdaespaldas
de la dueña del lugar, allá en 1988 en Paraparal.
Milmayos fascinante narración,lleno de mucho color, se a delitado mi imaginación dandole a esos personajes vida mediante tu inspiración =)
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